jueves, 20 de agosto de 2015

Vuelo 811 de United Airlines

El vuelo 811 de United Airlines experimentó una descompresión explosiva el 24 de febrero de 1989, cuando la puerta de carga se abrió en pleno vuelo succionando a 9 pasajeros, que resultaron muertos.

Accidente

El avión despegó del aeropuerto de Honolulu, Hawaii, desde donde volaría a Australia haciendo una escala en Auckland, Nueva Zelanda.
El 747 despegó de Honolulu a media noche con 355 personas a bordo. Durante el ascenso, la compuerta de carga del avión se abrió y se desprendió.
La descompresión hizo un enorme agujero en el costado de la aeronave, y fueron succionados 9 pasajeros. Algunos de ellos cayeron al Océano Pacífico y otros a los motores 3 y 4 provocando un incendio en este último.
Los pilotos apagaron el motor 3 ya que estaba dañado. Luego, el ingeniero de vuelo bajó para ver qué ocurría avisándoles a su regreso a los otros pilotos del gran agujero en el fuselaje.
Los pilotos informan al Control de Tráfico Aéreo y deciden volver a Honolulú. También deben descender a una altura respirable, ya que el suministro de oxígeno resultó dañado por la violenta explosión.
A continuación, los pilotos apagan el motor 4 que también había resultado dañado. Debían aterrizar pronto ya que un jumbo muy cargado no puede volar con 2 motores por mucho tiempo.
Finalmente, el jumbo aterrizó en Honolulú sin estrellarse. Se evacuaron 346 personas, 9 estaban desaparecidas o presumiblemente muertas.

Causa

La NTSB concluye al principio que la puerta de carga no se había cerrado bien antes de despegar. Lee Campbell, un joven universitario, que volvía a casa a Australia a ver a sus padres, fue una de las víctimas. Luego del accidente sus padres viajaron a América y comenzaron a investigar por su propia cuenta descubriendo que Boeing había hecho un mal diseño de la puerta. Esto lo comprobó el Señor Campbell al construir una réplica de los seguros que utilizaba la puerta y, accionándolo manualmente y sin hacer mucha fuerza, se veía cómo la pieza que debía trabar se corría abriendo el seguro. (Fuente, un video de la serie titulada "Catástrofes Aéreas", hecho por la National Geographic).
Boeing diseñó la puerta para que se abriera hacia afuera. Al cerrarse podía ocurrir un cortocircuito que la abría en pleno vuelo. Ya habían ocurrido incidentes y accidentes similares antes.
En 1972, El vuelo 96 de American Airlines, un DC-10, experimentó algo similar sin muertos. En 1974, a un DC-10 de Turkish Airlines le ocurrió lo mismo y murieron 346 personas. Finalmente en 1987, un 747 de Pan Am no logró presurizarse bien y volvió al aeropuerto. Descubrieron que la puerta de carga se había abierto 4 cm
Después de la investigación de los Campbell, la NTSB concluyó que la puerta de carga tenía defectos de diseño. Boeing ya había advertido a las aerolíneas que tenían que reforzar los seguros de la puerta en un plazo de 18 meses.
Desgraciadamente, esto requería que los aviones se quedaran 10 h fuera de servicio; un costo muy alto para una aerolínea. Inmediatamente después del incidente del vuelo 811 el plazo se redujo a 30 días.

Les dejo el documental de la historia, muy interesante veanlo!!


lunes, 17 de agosto de 2015



Manfred Von Ritchthofen, el Barón rojo










Manfred Albrecht Freiherr von Richthofen, militar y aviador alemán, más conocido como el Barón Rojo, que decir de éste histórico piloto alemán que consiguió derribar ochenta aeroplanos enemigos durante la Primera Guerra Mundial.

Héroe de los alemanes y respetado por sus enemigos durante la Primera Guerra Mundial, un galan del aire que permitía incluso escapar a sus víctimas malheridas. La unidad a su mando fue responsable del derribo de 88 aviones británicos de un total de 151 que abatió la aviación alemana.



Su avión, un caza triplano Fokker, le permitía una amplia capacidad de maniobras y piruetas.







Su primer combate ya comenzó con una contundente victoria. Sucedió sobre el cielo de Cambrai, Francia el 17 de septiembre de 1916. Durante estos primeros meses se destacó por su agudeza visual y su innato don para afrontar el peligro. Sus compañeros decían que se transformaba su personalidad cuando cogía los mandos de su avión.

Durante los siguientes 20 meses se destacaría como el mejor as de la aviación alemana durante toda la Primera Guerra Mundial. Llegaría a superar el número de victorias de Oswald Boelcke, que estaba en 40, récord hasta entonces. En su victoria 11 consiguió derribar el biplano del as británico Lanoe Hawker. En enero de 1917 recibió la Cruz Pour le Mérite.







Se ganó el apodo de Barón Rojo porque en el diseño de sus aviones el color predominante era el rojo. Llegó a dirigir 58 misiones con total éxito, en las cuales derribó a unos 80 aviones, algo que nadie llegó a superar en ningún bando durante el resto de la guerra. En abril sumó en solitario 20 derribos. Sus hombres insinuaban que su líder tenía un comportamiento suicida sin importar lo más mínimo el peligro, tan sólo su prestigio aéreo.

El 6 de julio de 1917 recibió una bala perdida en el cráneo, que le provocó una terrible herida produciendo graves daños en el cerebro, pero él siguió volando pese a estar claramente incapacitado para soportar alturas. Incluso se comportaba como si fuerainmune a la muerte, no tomando ninguna precaución, violando una y otra vez, las fundamentales reglas de vuelo que había escrito el mismo en su manual.







Existen dudas de quien mató a el Barón rojo. Se piensa que el capitán canadienseRoy Brown, consiguió acabar con la vida del casi inmortal piloto alemán. Aunque nuevas investigaciones apuntan a que fue el soldado de infantería australiano William John ” Snowy “, el que disparó desde tierra la bala que acabó con su vida. La bala entró por el lado derecho del pecho y le causó heridas en los pulmones, el hígado, el corazón, la arteria aorta y la vena cava antes de salir, y según la opinión de los forenses, apenas contó con un minuto antes de perder la consciencia y un par de ellos en morir.







Fue enterrado con todos los honores militares por los mismos británicos, quienes salieron a rendirle tributo. Su ataúd -cubierto de flores como ofrenda, fue llevado a hombros por seis miembros del escuadrón 209.

En el momento del entierro, soldados australianos presentaron armas y lanzaron tres salvas en su honor. En su lápida, que se encuentra en el mismo lugar donde cayó, se puede leer en su epitafio:”Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en paz”.











Curiosidades:



Era costumbre entre los pilotos tener una mascota. En el caso del Barón Rojo, su acompañante era un perro dogo alemán arlequín (gran danés), llamado Moritz, si bien gran número de esas mascotas morían al seguir ciegamente a sus amos, Moritz tuvo suerte y escapó sólo con una oreja cercenada.

Se decía, en esos tiempos, por superstición, que los pilotos que se fotografiaban antes de un vuelo, sufrirían de una terrible mala suerte. La última fotografía del barón rojo se realizó jugando con su perro, justamente, solo segundos antes de que volara por última vez hacia su fatal destino.







El Barón Rojo dejó un libro escrito durante su convalecencia en 1917 por el disparo en la cabeza. Lo tituló “El Piloto Rojo“, donde comentaba que combatía en la aviación buscando una consecuencia para su vida. Por fin la obtuvo